
Ese Enojo Sagrado

Un síntoma no tal hablado de la perimenopausia es el enojo o la rabia, que puede ser descontrolada en algunas mujeres.
En inglés se conoce como perimenopausal rage.
Es cierto que cuando andamos hormonales, es decir, nuestros niveles de estrógeno y progesterona fluctúan marcadamente, podemos irritarnos con demasiada facilidad, se tiene poca o nada de paciencia, y probablemente la tolerancia hacia las personas se reduce también. Y esto cualquier mujer lo puede experimentar en los meses que el período es más fuerte.
En la perimenopausia, sin embargo, no siempre las hormonas fluctúan algunos días antes de que venga el período, puede ser hasta dos semanas antes, luego de la ovulación, cuando los niveles de estrógeno caen estrepitosamente. Luego de unos días, esta caída se estabiliza, pero al mismo tiempo, la progesterona también cae y de pronto, el tener paciencia parece más un ejercicio de voluntad contra estímulos externos.
Puedo admitir que, pasé mis veinte enojada con la vida, así que no soy extraña a esa emoción. Como mujer, pareciera que no tenemos ese "permiso" de la sociedad de estar molestas, de expresar rabia, de explotar…porque se siente más como una característica masculina.
En el pasado, estar envuelta en artes marciales y competiciones constantes, me dieron una forma de canalizar esa ira.
Ahora, en esta etapa, cuando empiezo a sentirme tan enojada e irritada por la gente ruidosa, desconsiderada, o por cualquier otra cosa…me alegra enormemente haberme metido al gimnasio a levantar pesas. Me ayuda a descargar energía de una forma saludable.
He leído muchas historias de mujeres que en esta etapa tienen explosiones de rabia, contra sus hijos, parejas, amigos, etcs. Como que de un momento a otro se desconocen, y sin control, estallan. Parecen historias de terror, literalmente como un Dr. Jekill y Mr. Hide (o como Hulk, para quienes no leyeron el libro). No justifico estas acciones, pero las entiendo. En los últimos meses, he sentido varias veces esas ganas de simplemente explotar. Como una tetera hirviendo, haciendo ese ruido silbante…se siente que estás a punto de perder el control y no te importa.
En parte, ese enojo es un reflejo de límites personales ultrapasados por alguien o alguna situación externa. Ese es uno de los significados del enojo, energéticamente hablando.
Nuestros límites personales (boundaries) son tan únicos como cada uno de nosotros. Y es muy sabido que son más las mujeres quienes tienen que trabajar en marcar sus límites a otras personas. Marcar lo que una tolera y lo que no. Llámese hacerse respetar en muchas circunstancias.
Mi simple observación de diversas mujeres, me ha mostrado que esa expresión del enojo cuando se siente, es algo que se suele reprimir, tildar de no importante, esconder, poner una sonrisa, etcs. Si en estos tiempos, se sabe de la inteligencia emocional, por qué no aprender también a expresar el enojo cuando se siente?
Es una emoción que bien canalizada es como ese fuego que te propulsa hacia adelante.
Cada vez me da menos reservas esa energía masculina en mí. Puedo lograr más cosas de esa forma, cuando sé canalizarla y dirigirla…como en mi salud, en estos últimos tiempos.
Si te enoja algo, o alguien te irrita, antes de reprimir tanto esa emoción y esconderla, hundirla hasta estallar en el peor momento, por qué no practicar expresarla cada vez que se siente. No hay necesidad de gritos, ni de peleas cuando se sabe expresar las emociones. Se puede tener conversaciones fructíferas. No digo que nunca una vaya a estallar…somos humanos después de todo, pero se puede practicar el no llegar al punto de ebullición, expresando oportunamente lo que molesta y aplicando esa energía fiera en algo tangible.
Y sí, habrá momentos o días, en que pusiste mala cara, respondiste mal, ladraste a alguien...o simplemente estallaste, y vas a tener que perdonarte por ello. De nada sirve la culpa si no se transforma. Si puedes pedir disculpas, lo haces. Si puedes corregir tu comportamiento para una experiencia futura, lo haces...te preparas para ello. Aprendes técnicas que te ayuden, te informas desde antes que entres en esta etapa. Y si ya estas en ella, dejas las excusas de lado, te arremangas, y buscas lo que te puede hacer bien, para canalizar esa ira.
Como el título dice, el enojo puede ser uma emoción sagrada, que te ayuda a darte cuenta de tus límites, propulsa proyectos y enciende esa chispa dormida en tí. La clave está en aprender a manejarlo y usarlo a tu favor.
Cmc.