Conectándose
Cuando me ha faltado fuerza, mis energías han flaqueado...miro a la montaña y sus pinos hermosos. Me siento poderosa.
Cuando por dentro soy una tormenta, y no logro ver con claridad, contemplo el mar y sus olas. Me siento en paz.
Cuando los pensamientos no paran en mi cabeza, las pequeñas obsesiones parecen hacerse más grandes, respiro profundamente, dejo que el aire del bosque me arrope. Me siento escuchada.
Cuando me faltan ánimos y motivación, observo una vela quemándose, derritiéndose. Me siento apasionada.
Está allí presente, constante, a veces apaciguada, a veces tormentosa. Nos sostiene, nos enraiza, nos soporta.
Me parece la mejor medicina, tan abundante y llena de riqueza. Tan simple y cósmica a la vez.
Amo la naturaleza, estar rodeada de ella, sumergerme en ella y sentirme acogida y nutrida. No hace falta hacer más, sólo abrirse a disfrutarla, a recibirla, a estar presente.
Si te quedas en silencio, puedes escucharla susurrarte, logras sentirla y sentir su amor por ti y por todo lo que es.
Logras ver las señales y sentir tu corazón con más claridad. De pronto, no hay dudas, sólo certeza.
Sólo certezas.
Cmc.